sábado, 6 de febrero de 2016

La dama blanca.



Dibuja y esboza
con mano temblorosa
la dama blanca 
que cada mañana se presenta 
entre la bruma 
de las calles desiertas 
en la madrugada 
para desaparecer  tan sigilosa 
como aparecía todos los días.  
A la noche entre la vigilia y el sueño
 la dama recorre sus pensamientos 
por eso cada amanecer 
él la dibuja una y otra vez.


Esta entrada es una colaboración con un texto de Beatriz Martín Piña.